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Sin unidad no hay progreso

Por: Héctor Saldierna

Abriendo Brecha

A diferencia de lo que ocurría hace varios años, la lectura de cualquier periódico o medio de comunicación digital nos muestra informaciones que podrían clasificarse de nota roja. Ese es el común denominador de casi todas las publicaciones diarias en el país.

Las circunstancias que vivimos, el incremento de los actos delincuenciales, las inquietantes informaciones de la clase política, sus constantes muestras de deshonestidad y la creciente violencia en contra de las mujeres y grupos indefensos, forman parte del común denominador nacional.

En los últimos años y particularmente en la época denominada de los tecnócratas, la situación económica del país se vio menoscabada y grandes núcleos de población pasaron hacia la precariedad.

De los 126 millones de habitantes que conforman la población actual, un elevado porcentaje se encuentra en una situación económica desventajosa y que se ha ido acelerando en estos últimos años.

La pandemia, desde luego, de manera natural y, por consecuencia, ha sumado grandes dificultades para el país. Sin embargo, no podría soslayarse que a pesar de la urgencia de vacunas y de servicios médicos, el gobierno federal no se ha endeudado.

Con las recetas neoliberales y prácticas comunes de deshonestidad, sería ahora un campo fértil y propicio para los créditos internacionales y con los beneficios hacia determinados sectores privilegiados de la población.

El principal problema que aqueja al país, a pesar de todo, tiene que ver con la falta de unidad   y las grandes diferencias que existen entre los diversos segmentos de la población. Existe una intensa polarización que no se avizora haya la posibilidad de unir voluntad y propósitos.

Casi todo es motivo de confrontación. El gran número de partidos políticos que sólo alientan grandes divisiones, las diversas ideologías en donde no existe el compromiso por el bien de México. En ocasiones, se brinda el espejismo que todo lo bueno para el país tendría que venir del exterior, sobre todo en las inversiones extranjeras.

Es tan solo un ideal que no tiene ningún sustento. No queda impregnada en nuestra historia que normalmente han sido los externos los que han propiciado grandes males para el país y que jamás harían algo a favor de México, sí acaso no fuese su única intención venir a enriquecerse y depredar el medio ambiente, sin que les interese lo mínimo la salud y bienestar de los mexicanos.

En todos los gobiernos siempre ha habido buenas y malas acciones. Tal vez en un momento dado prevalezcan las malas cuentas. Pero seguramente algo bueno también dejaron. No todo es negro y no todo es blanco. Con el actual gobierno existe una tendencia hacia la reprobación total, por lo que también no se justifica tanto escrutinio. La realidad es que las pasiones son las que dictan las opiniones y también los intereses.

No debemos perder de vista que quitar privilegios a grandes grupos empresariales generan evidentemente una enorme molestia y cuyas respuestas se manifiesta de diversas maneras. Como nunca antes,   se observan legiones de comunicadores que día tras día, enfocan sus baterías hacia los mismos temas. Ya no conocen las diversidades de enfoques, porque todo se concentra   hacia el mismo punto de opinión.

Todo ello contribuye hacia la crispación y nada ayuda hacia la unidad nacional. Un país no puede avanzar sí acaso no se tienen los mismos objetivos de parte de los diversos conglomerados. Cada quien jala agua para su molino, lo que provoca que no haya resultados positivos.

En materia de vacunación, México se encuentra situado en el décimo primero en la escala de inoculación de la población en el mundo. Hasta el momento se llevan inmunizadas más de 17 millones de personas, de las cuales 8 millones son dosis completas. Los beneficiarios son personal médico, docentes y adultos mayores, por lo que las cifras son alentadoras.

Hay que subrayar que el hecho de no ser productor y depender de terceros, implica una importante tarea. Ya se realizó un convenio con el gobierno de Rusia, con lo que ahora se envasarán millones de vacunas Sputnick V en los laboratorios Birmex que pertenecen al Estado.

Las jornadas de vacunación en la entidad veracruzana han sido exitosas. En el caso de Boca del Río, la buena organización ha sido el signo distintivo y hay casos que en menos de una hora, entre llegada y salida de una persona, se aplicaron las dosis. Un adecuado equipo de trabajo y atención hacia los adultos mayores conformaron el panorama general.

El negrito en el arroz solo fue que no se informó oportunamente el lugar de la vacunación, pero entre la primera y segunda inoculación, los resultados deben considerarse muy positivos.

¡Y hasta la próxima!.