Columnistas

Campañas, serenidad y paciencia

Por Gustavo Cadena Mathey

Al estilo Mathey

Buen día, apreciado lector:

A mediados de los años sesenta, en mi pueblo empezó a circular “Kalimán”, una impresionante historieta que, ávidos de lectura y conocimiento, de inmediato impactó a los chavos de entonces.

Afuera de la Casa Iglesias, junto al mercado, cada semana pagábamos veinte centavos para leer la revista -igual que El Libro Vaquero- que llenaban de magia nuestra naciente imaginación.

Igual casi todas las tardes aguantábamos impacientes en el Parque Juárez la llegada del ADO de las cuatro, que nos traía El Esto, el periódico deportivo por excelencia que llevaba a Acayucan detalles y novedades de todo lo sucedido con nuestros personajes y equipos favoritos y nos peleábamos por un ejemplar.

Poquito después en el Seminario de Santiago Tuxtla, gracias a los maestros sustituiría esas lecturas con La Biblia, La Divina Comedia y Don Quijote de La Mancha, entre otras.

La historia de Kalimán era admirable no sólo por sus aventuras sino por sus asombrosas frases como el que “la mente es el arma más poderosa, aquel que domina la mente lo domina todo”. O la que recomendaba a su inseparable compañero Solín: “¡serenidad y paciencia!”.

Esto es lo que necesitamos por estos días los veracruzanos; todos los mexicanos, mucha serenidad y paciencia.

Las campañas electorales de tan mala fama gracias al comportamiento poco serio, irresponsable y mentiroso de los que llegan al poder tras andar ofreciendo acciones y conductas que nunca cumplen al cien, solo sirven para poner de malas a la ciudadanía.

Sean del partido que sean eternamente los gobernantes se burlan del pueblo con sus promesas incumplidas. Tal vez ya se debe aplicar aquello de que la mente es el arma más poderosa y obligar a los candidatos a firmar verdaderos compromisos legales y no de faramallas notariales, a cambio del voto. Claro, acaso eso tendría que pasar por las cámaras y sería el cuento de nunca acabar;

¿Qué dicen los abogados?, serenidad y paciencia. Mejor busquemos paz y armonía, sigamos cuidando el agua y sembrando plantas. Sonría.

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