En las elecciones que se llevarán a efecto este año existe un ingrediente especial que es la invitación a todo tipo de personas, especialmente a quienes son conocidos por alguna actividad artística y cuyo propósito es que acareen votos seguros para la causa. No tiene nada que ver la ideología, la preparación en esta actividad o el deseo de servir a la comunidad.
Lo importante es asegurar el triunfo y para ello se ha recurrido a personajes como Paquita la del Barrio, la Nena de la Reguera, exreina de Carnaval y los que se vayan sumando a este carrusel de la política. Y no hay tampoco distinción de organizaciones partidistas, porque todos por igual están buscando a las mejores opciones, según su consideración.
Por ello también se deben las alianzas más inverosímiles que se antojen, porque lo importante es llegar al objetivo, sin importar los medios como lo afirmara Nicolás Maquiavelo.
A muchos de estos personajes invitados, que jamás han tenido contacto con la política, no les toman en cuenta sí ya habían tenido una posición de liderazgo, sí cuentan con los conocimientos básicos para desempeñar la política o sí acaso saben expresarse ante el público, así sea a través de las redes sociales.
Los puestos son de gobernadores, presidentes municipales y de diputados.
En el pasado inmediato y en los tiempos de Salinas y la abrupta llegada del PAN al poder, bajo la guía de Carlos Salinas, empezaron aparecer personajes que jamás habían tenido un roce mínimo con la política. Se trataba de empresarios y personajes vinculados a las actividades artísticas.
En esos años se apostó a la improvisación y así empezaron los nuevos liderazgos. Sin embargo, no todo fue malo, porque cuando llegó Roberto Bueno Campos a la presidencia municipal del puerto de Veracruz su gestión no fue decepcionante. Hizo obras de infraestructura interesantes: rehabilitó el boulevard Ávila Camacho que ya requería una amplia reparación y asfaltó la avenida Cuauhtémoc que estaba lleno de baches. De igual modo benefició con el reciclado de materiales a varias colonias del puerto.
Y siendo artista Bueno Campos era muy solicitado para la fotografía en los diversos actos públicos que encabezaba, además que sin abandonar su guitarra, ofrecía conciertos en pleno zócalo de la ciudad al frente del mítico grupo de Los Flamers. Era toda una estrella.
Su gestión fue aprobatoria y a pesar del desconocimiento de la política, logró moldearse ante el enorme compromiso de una actividad ignota para él. Había muchas anécdotas, resultado de la ausencia de experiencia, como subir una bandera en el asta en unos cuantos segundos, cuando debería ser acompasada con las notas del Himno Nacional.
Empezar las actividades en un acto antes de la hora, caminar decenas de kilómetros en sus jornadas de limpieza de los domingos y rodearse de sus amigos, muchos de ellos músicos, que se amontonaban para acompañarlo en su camioneta oficial.
Fue un show en toda la extensión de la palabra, pero que finalmente podría considerarse que hizo un trabajo municipal interesante. Tan fue así, que el sucesor, Francisco Ávila Camberos no tuvo problemas para que el PAN retuviera el poder en el municipio.
Sin embargo, los retos ahora son diferentes. Los partidos tradicionales se encuentran en crisis y sólo han visto una esperanza de salvación a través de las alianzas disímbolas.
Pero tampoco Morena, el partido en el poder, tiene asegurada la victoria en los comicios de mediados de año. Hay una gran incógnita.
LA PANDEMIA
Y sigue la pandemia en toda su expresión. México ya tiene más de 155 mil decesos que lo convierte en el tercer país con más afectaciones en el mundo, sólo atrás de EU y de Brasil. Y tampoco existe país que se ufane en vacunar a su población en tan poco tiempo.
Con la problemática de producción de parte de Pfizer se tardará más tiempo en surtir vacunas a los países europeos y al continente americano. En Alemania se ha vacunado sólo al 2 por ciento de la población y a ese ritmo se estima que terminen para el año 2022. La misma ministra Ángela Merkel pidió disculpa a sus gobernados por la problemática en la logística y en la distribución del biológico.
Igual sucede en los EU, donde experimentan también fallas en el proceso de vacunación y se ha anunciado el retraso en la entrega de vacunas. Inclusive han puesto el botón de alerta sobre turistas que viajan, principalmente de México, para vacunarse, con lo que le quitan el lugar a un ciudadano de ese país.
Un escándalo ya se hizo con la vacuna que le pusieron a Juan José Origel, popular conductor de TV, quien inicialmente presumió que ya lo habían inmunizado y además hizo una crítica al gobierno mexicano. Ahora, Origel podría ser sancionado hasta por 15 mil dólares ahora que regrese a la aplicación de la segunda dosis.
El sitio Fow News, entre otros, exhibieron al presentador y reprodujeron algunas palabras de una ama de casa, quien se quejó que su familia todavía no es vacunada, pero un turista extranjero, sí. Ahí está la polémica.
Finalmente, quien tiene la palabra sobre los efectos de la pandemia se encuentra en la sociedad. En la medida que las personas no se cuiden, salgan a fiestas y no lleven el cubrebocas ni respeten la distancia social, los efectos mortales seguirán con toda su capacidad. El Covid 19 sigue causando miles de muertes y el número de contagiados se ha incrementado en forma geométrica. Los centros de salud y hospitales ya no tienen la disponibilidad para atender a más enfermos.
Hasta el momento se ha vacunado en el mundo al uno por ciento de la población, cuyo total es de 7 mil millones de personas. Se antoja una misión imposible vacunar en tan poco tiempo. Sólo las personas con conciencia podrían ser la mejor receta para combatir eficazmente la pandemia. Es decir, a través de las prácticas de prevención.
Y hasta la próxima.