Barloventeando
Me ha tocado estar en varias reuniones de Naciones Unidas en que se trata lo relacionado con el medio ambiente, mejor dicho las urgentes medidas que es necesario adoptar para que el cambio climático no cambie a la humanidad, de seres vivos, alegres por existir, a seres inanimados, refractarios a la buena vida y disfrute de las bondades que nos brindó el creador, el que haya sido, cuando decidió constituir la vida sobre la tierra, sin necesidad en ser fanático religioso, solo creyendo en milagros, es posible comprender la maravilla creada, su complejidad solo es posible si interviene un ser milagroso, la humanidad inventó por ello los muchos dioses que nos crearon y protegen, para los no creyentes y mejor análisis cuando intervienen los científicos, se dejó establecido el termino naturaleza, la compleja relación de lo existente.
En la reunión de la tierra celebrada el año de 1995 en Copenhagen Dinamarca me dejaron hablar después de pelear con los funcionarios organizadores, creo nadie me escuchó pues al terminar mi sentencia respecto al cambio climático, impero el silencio y subió al podio otro orador que al igual que a mi, poco se le atendió.
En otra reunión de estos importantísimos y costosísimos organismos, celebrada en Londres, me permitieron exponer mis inquietudes por el desmadre bien organizado que realizábamos los humanos para acabar con el medio ambiente que le da sustentabilidad al ser humano, me escucharon los representantes de 170 naciones y al final se armó la pachanga y me entrevistaron diferentes medios de todo el mundo, además recibí un premio sobre los asuntos marítimos que aborde, declarando que al igual que lo que mal hacemos en el continente de tierra firme. estamos acabando con todo lo existente. Lo mejor fue el Champaña, el caviar y salmón ahumado.
Hoy leo en la prensa una declaración de un grupo perteneciente o parte integrante del programa de las Naciones Unidas por el Medio Ambiente, hablaron en nombre de más de 170 naciones y ampulosamente expresaron: “Siete países acuerdan promover la restauración de los ecosistemas terrestres, marinos y costeros” leyeron bien, evidentemente los habladores ignoran el idioma o lo tergiversan, acordar es ponerse de acuerdo y si en un grupo de más de 200 naciones hablan siete en nombre de todos, eso no es acuerdo, pues la mayoría solo fue una borregada que seguramente solo participaron por los buenos viáticos que dan sus gobiernos , buenos para armar la pachanga, pero halar los que “acordaron” en nombre de todos, es agarrarnos de tarugos y eso de que van a promover la restauración de los ecosistemas, que se lo cuenten a los más pendejos que pagan por atender lo que acuerda una minoría. Ni modo, lo bueno fue el Champaña y el caviar.
En otra reunión cumbre presente un proyecto para restaurar los ecosistemas marinos, fue muy aplaudida, consistía en aprovechar las aguas marinas para reducir el CO2 que lanzan al medio ambiente más de 16,000 embarcaciones con más de 1000 TRB, me aplaudieron pero nada se hizo, todos van a estas reuniones de PNUMA a balconearse y pachanguear, ni modo eso nos pasa por …humanos. “AGUAS”
Febrero 4 de 2021 [email protected] Luis Martínez Wolf