Barloventeando
Una muy antigua conseja popular dispone “La ambición rompe el saco”
Válida como tesis moral, pero los inmorales de toda laya, cambiaron la operación y la rehicieron practicando su continuado, el cual quedo establecido como: “La ambición llena el saco”. El mundo entero sufre por causa de los ambiciosos políticos o pretendientes a serlo, ocupando un cargo público donde se dispone del numerario, triste situación vivimos los mexicanos, los de mi edad hemos visto pasar a vario presidentes con sus camadas de rufianes, y se agrega a la sentencia anterior la que dispone “Tan malo el pinto como el colorado”, los manipuladores del erario no son los políticos, son sus cómplices los empresarios de todo tipo que arman las estructuras delictuosas.
Pobre México, tan lejos de la justicia y tan cerca de la ambición, enfrentamos una curiosa situación que no tiene mayor razón de ser que la ambición, deseo grosero de hacerse muy ricos, riquísimos, millonarios y ante tal situación, abandonan su actividad que les dejaba buenos ingresos o salarios, suficientes para vivir como gente decente y cambian de chaqueta, se ponen o tratan de poner la chaqueta de los políticos, amafiándose con ellos y creando los pavorosos contubernios que tanto daño causan al país y su población.
Me refiero, al hablar de los nuevos ambiciosos que cambian de chaqueta a los deportistas triunfadores de o en diferentes áreas, por ser triunfadores en el deporte, su impacto en la sociedad es de primer orden, la gente los admira y trata de acercarse a ellos para saludarles, dándoles solo la mano, eso es un precio de alto valor, haber saludado a un triunfador deportivo es fabuloso,. Quedará impactado en el ánimo histórico de quien saludo a un ídolo.
Magnifico lo antes expuesto, pero con lo que no contábamos es con la habilidad de los políticos profesionales, un deportista triunfador es muy popular, su muy seductora imagen, rebasa la de un político líder popular, ante ello los políticos que andan desesperados buscando votantes, decidieron postular a varios deportistas, de política saben poco y de seguro aprenderán las malas artes que se practican en el mundo político, perderemos deportista y recibiremos nuevos y ambiciosos ricos que desprestigiaran el deporte y la política como arte. ¡AGUAS!
Enero 26 del 2021 [email protected] Luis Martínez Wolf
El muy recordado político Reyes Heroles, el grande, expuso, “SI le va mal al Presidente le va mal a México”. Lo expresado adquiere realidad en estos días en que el Presidente Andrés Manuel López Obrador fue infectado-contagiado por COVID19, deseamos lo mejor para México y que esa bienaventuranza valga para la buena salud del Presidente Enfermo.
Con mis mejores deseos Ing. M.N. Luis Martinez Wolf