Barloventeando
Aunque ambos sufren por igual
El SARS-CoV-2 trae de cabeza a la sociedad, las penas que todos sufrimos ante la amenaza del virus, ha modificado las estructuras mentales, filosóficas y las morales, la alteración de la personalidad nos conduce a emitir juicios errados, se han creado héroes en asuntos tan normales como lo eran antes, los médicos al decidir tomar la carrera, sabían que era una actividad peligrosa, dependiendo de las condiciones prevalecientes, exponen su vida o ponen en riesgo su salud, por tiempo indefinido y consecuencias igualmente impredecibles, pero graves, calificarlos de héroes por desempeñar su profesión es un error. Merecen admiración y atención.
También, merecedores de admiración es la actividad de quienes pudiendo apartarse de las áreas infectadas, su cualidad filantrópica de amor a la humanidad, les impulsa a la atención de enfermos, con grave riesgo de contagio y enfermarse de la epidemia atendida, pero lo que tenemos que analizar, no es la calificación de héroes o simplemente cumplidores del trabajo y profesión por la que optaron al decidir la profesión por ejercer.
Yo soy marino mercante y en mis tiempos de andar en alta mar, pasé trifulcas muy pesadas que ponían en peligro la embarcación y eventualmente la vida de los tripulantes, jamás pensamos que éramos héroes por cumplir con el trabajo vocacional elegido, la pasamos duras y recordamos episodios de los que salimos airosos, no héroes; creo que de todas las actividades que realizan los seres humanos, la más increíble es la de trabajo en la limpia pùblica, recogedores de basura, se involucran en tareas increíbles, exponiéndose al contagio de estar manipulando material descompuesto, contaminado, apestoso y con seguridad infeccioso, por las muchas bacterias que se desarrollan en la basura, son héroes, NO, ellos decidieron involucrarse en ese trabajo por la remuneración que reciben como trabajadores.
Una de las más riesgosas actividades debe ser la de los trabajadores de oficinas públicas que atienden ciudadanos respecto a muchas tareas que implican la relación del burócrata con personas que pueden estar enfermas, propagan su mal, los burócratas que atienden al público están tan expuestos a infectarse por el Virus como lo están los médicos y los diferentes trabajadores de diferentes áreas, la sociedad debe estar atenta en dar a TODOS esos trabajadores la protección y correcta remuneración por el riesgo a que se exponen, desgraciadamente los altos funcionarios tienen oídos sordos y sensibilidad de amor a sus semejantes nula.
Mal que los médicos laboren sin los instrumentos y materiales que requieren para cumplir con su trabajo, en válida actitud en correcto que manden al carajo la peligrosa actividad que realizan, no por ser peligrosa, eso es propio de su profesión, lo que no se debe permitir es tenerlos cuidando nuestra salud sin las medidas de protección para no caer infectados, a los médicos los necesitamos en estos momentos como algo imprescindible, es de urgencia capital, proveerlos de los implementos requeridos para realizar su trabajo. ¡AGUAS!
Enero 11 de 2021 [email protected] Luis Martínez Wolf