Los usuarios de las redes sociales como Facebook, Whatsapp, Instagram, Twiter, para tener una de estas cuentas debió de llenar un formulario con datos personales para que abriera la aplicación y así interactuar, pero ¿sabes a dónde va esa información?
Apenas se deja ver en internet la punta del iceberg, al ser un negocio muy lucrativo sus mecanismos son poco visibles para la mayoría de los lectores en forma digital, debido a que son para su beneficio económico. Es importante reconocer que a la mayoría de los mexicanos no tienen mucho interés en saber que pasa con sus datos, pero al abrir su sitio se encuentran con infinidad de anuncios de lo que buscaron en la red recientemente, te encuentras con los mensajes que recibes al abrir una página que para no lidiar más con el acceso, cuando te dicen: “las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de ellas”. En la opción aceptar, das tu consentimiento, así pequeños archivos obtienen datos de nosotros, existen varias formas de cookies, las publicitarias son las frecuentes, permiten incursionar en tu página llenándola de anuncios, pero no solo eso existen las de comportamiento creando un perfil especifico del usuario.
En el caso de las redes sociales nuestros datos van a parar a las grandes compañías para que accedan a tu sitio, te persiguen en donde andes navegando en un envío permanente de anuncios personalizados, por ejemplo en el caso de Facebook, recaba información de la dirección y contraseña de correo electrónico, nuestro número de teléfono y dirección, la dirección IP desde donde navegamos, conocen el sistema operativo de nuestra computadora, que tipo de navegador utilizamos, las páginas que hemos visto en forma reciente.
En el ambiente de la informática cuando uno a entregado de forma voluntaria y digital sus datos a una red o compañía se le conoce como “lead”, uno obtiene acceso a una página, archivo, catálogo, algo especial; a cambio la empresa en forma desigual tiene los datos de uno y los puede utilizar para compartir sus contenidos, principalmente con fines comerciales, pero no estamos exentos de que los datos sean comprados y utilizados con fines políticos por los partidos y/o el gobierno para influir en las intenciones del voto ahora que nos encontramos en el año de las más grandes elecciones en nuestro país.
Para tener un punto de partida sobre la importancia de los gigantes de las redes sociales les diré que cada día en el mundo circulan 5 mil millones de publicaciones de Facebook, 500 millones en Twitter y 60 millones en Instagram. La información que circula es enorme, con los más variados temas y asuntos, por eso segmentan la información por interés del usuario y los contenidos que se le ofrecen son los que tienen que ver con sus gustos personales, sociales, económicos, políticos y otros del quien lo está utilizando, con esa información tener la posibilidad de un mayor tiempo en esa red social, lo hacen a partir del botón “me gusta”, así nosotros le entregamos nuestros gustos, la redes ocultan lo que no es de nuestro interés o no nos gusta.
Por lo pronto, debemos estar alertas y de vez en cuando limpiar nuestro caché de cookies, o los datos de navegación, sabiendo que perderemos claves y páginas que teníamos con mayor facilidad su acceso, pero es mejor a que nuestros datos anden por todos lados y nosotros seamos presas fáciles de voraces empresas y políticos.
Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).