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Devuelven a los partidos solo una parte de su dinero

Por Arturo Reyes Isidoro

Prosa aprisa

El martes pasado, el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, declaró que al terminar la semana pasada, esto es, el pasado viernes, se “dispersaría” (se pagaría) el dinero que el gobierno había quitado a los partidos políticos por efectos de la Reforma Electoral que finalmente tumbó la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Habló de 54 millones (se suponía que eran 62 millones, pero estarían descontando la parte que le corresponde a Morena). Dijo que no era problema, que se trataba de un tema “de menor cuantía” y que solo restaban “trámites administrativos” para cumplir.

En realidad, dijo una verdad a medias, porque el viernes les abonaron a los partidos solo una tercera parte y ahora no tienen claro cuándo les entregarán el resto, que debería quedar saldado en este mismo mes, aunque por si las dudas sus jurídicos ya preparan el recurso legal respectivo para reclamar por si no les cumplen.

Donde más celebraron el abono fue en el PRI, porque los miembros de la dirigencia tenían seis quincenas sin cobrar, lo que no fue una limitante para que continuaran con su movilidad por todo el Estado. Este día 15 esperan que les den una parte o que les paguen todo, pero ya tendrán para su pavo de navidad.

De todos modos, los partidos seguirán apretados en sus finanzas porque tienen pendientes por pagar multas al OPLE, y esperan estar ya más desahogados en enero con el nuevo presupuesto. Pero algo es algo, dicen.

Se reparte equitativamente candidaturas

Diciembre cierra el año ya en plena efervescencia electoral. Aunque la ley dice que las campañas electorales serán del 3 de mayo al 2 de junio próximos, todos saben que un mes no les servirá para ganar un cargo de elección popular, por lo que en los hechos están y andan ya desatados recorriendo las demarcaciones que pretenden representar.

En el caso de los partidos PAN-PRI-PRD, la semana pasada sus dirigentes nacionales, con la presencia de representantes de las dirigencias estatales, tuvieron dos reuniones más y determinaron un reparto equitativo de candidaturas comunes a las diputaciones federales: le corresponderán cuatro a cada uno, aunque ya en un acuerdo interno en el nivel local determinaron otorgarle dos más al PAN, para sumar en total 14, y en los seis restantes distritos electorales cada partido irá con candidato propio.

El próximo miércoles 16 iniciará formalmente el proceso electoral local para elegir diputados locales, alcaldes, síndicos y regidores, con la instalación del Consejo General del OPLEV, y a partir del 27 de este mes iniciarán las precampañas internas de los partidos para definir quiénes serán sus candidatos.

Siendo importantes las presidencias municipales, en especial las que manejan mayor presupuesto, las batallas más encarnizadas serán por las diputaciones federales y locales. Quienes obtengan la mayoría –por un lado está el bloque Morena-PVEM-PT y por el otro el del PAN-PRI-PRD– controlarán, o apoyarán en su caso, tanto al presidente como al gobernador.

Para los únicos que no habrá vacaciones –el personal del Poder Judicial ya salió el pasado fin de semana– será para los partidos y sus dirigentes, pero también para funcionarios y todo el personal de confianza de los gobiernos federal y local, en especial los que manejan programas sociales, con los que están haciendo proselitismo.

Bloqueando a México Libre fortalecieron al PAN

Por el odio personal que trae el presidente Andrés Manuel López Obrador en contra del expresidente Felipe Calderón, lo que llevó a influir para que bloquearan el registro de México Libre, el partido de su esposa Margarita Zavala, finalmente el veto ha sido para fortalecer al PAN.

Porque los esposos decidieron aliarse con su expartido para conformar un bloque opositor que pueda derrotar a Morena. Al gobierno le convenía más el voto fraccionado de los azules y exazules, y ahora los ha unificado, pero en su contra.

Las autoridades, desesperadas y temerosas por las alianzas opositoras, están actuando precipitadamente sin calcular las consecuencias.

En Xalapa, buscando dañar la imagen del diputado local Sergio Hernández, aspirante panista a la presidencia municipal, lo han beneficiado.

Resulta que el fin de la semana pasada le armaron un alborotito mediático de que un restaurante de su propiedad estaba violando las normas municipales, lo que la administración del negocio negó, y al final lo único que hicieron fue promocionar el comedero en forma gratuita, pues ahora muchos, que no sabían que existía, quieren ir a conocerlo y probar sus mariscos.

El caso sirvió para dejar claro que desde el gobierno lo vigilan, que le ven fuerza como aspirante a la alcaldía y que lo van a seguir hostigando; que el gobierno hará todo para debilitar a sus contrincantes, una táctica que usó y perfeccionó el PRI.

Marlon, a salvo de Covid

Mientras que el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, salió negativo en las pruebas que se hizo para descartar que estuviera contagiado de Covid, Sergio Cadena Martínez, del PRD, se someterá a pruebas médicas para comprobar que tampoco contrajo la enfermedad.

A ambos les entró la preocupación luego de que el dirigente nacional perredista, Jesús Zambrano, con quien se habían estado reuniendo, dio positivo. El priista anduvo de giras el fin de semana mientras que el perredista, con todas las precauciones, continuó en las negociaciones de la alianza con el PRI y el PAN.

La Arquidiócesis tiene otros datos

En un párrafo de su comunicado dominical, la Arquidiócesis de Xalapa insistió en presentar el peor escenario en Veracruz a punto de finalizar 2020, que contrasta con el discurso oficial.

“Ciertamente este ambiente cristiano de alegría por la cercanía de la Navidad se contrasta con la realidad que la gente de nuestro pueblo vive todos los días; y es que no hay reunión, encuentro o conversación donde el pueblo no lamente la situación de crisis que estamos viviendo; se observa mucho desconcierto e incertidumbre, hay un ambiente de desánimo y descontento social, aunque en los discursos oficiales se diga lo contrario”.

Sigo pensando que la Iglesia es la que tiene el mejor pulso del pueblo veracruzano, porque todos los días escucha a sus feligreses, con los que mantiene cercanía. Pero, además, solamente quien no quiere ver la realidad –eso creo y opino– no coincide con lo que dicen los jerarcas religiosos. El próximo 6 de junio, mucho del descontento que existe se verá reflejado en las urnas.