Barloventeando
El mundo está loco, quien lee diarios queda espantado, con temor mayúsculo ante un ya no posible rebrote del COVID 19, es una realidad que el virus mortal permanece, infectando día a día un mayor número de seres humanos, pero asombrosamente los comerciantes, empresarios de diversas áreas, se comportan en forma aberrante, demandan de las autoridades se eliminen las trabas para un libre tránsito y correspondiente comercio.
Al decir que el mundo está loco, viene a colación al entrarnos que un pueblo pretendidamente culto y racional, acomete marchas, plantones y otros actos de protesta, demandando a las autoridades se elimine el toque de queda, su único argumento y pretendida razón, es que el problema derivado de anulación al libre comercio está causando problemas insoportables, para los protestantes de las medidas sanitarias, más grave que el riesgo que se corre al adquirir la infección virulenta, el porcentaje de letalidad es del orden menor del 10 % y la pena y condición grave por causa del toque parcial de queda, afecta a un número mayor, mucho mayor de personas, algunos optan por el suicidio, alarmante y asombroso pero hay algo de razón. Es asombroso, no es posible entenderlo sin caer en espanto, en una importante ciudad alemana, Leipzig, realizaron una manifestación más de 20,000 personas, por supuesto, aglomeración criticable, pues la mayoría participó sin usar el cubreboca, se desatendió la declaración del centro de control de enfermedades en el país dispuestas por el Instituto Robert Kotch, simplemente se dijeron hartos de las restricciones COVID19 fueron al suicidio, por la exposición en tumulto sin uso del cubreboca, el resto de los alemanes está expectante, en unos días sabrán si en Leipzig se incrementa el número de casos positivos y muertos, para saber la importancia que tiene, o no la tiene, atender las medidas sanitarias impuestas por la autoridad.
En México, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio, no estamos mejor que los alemanes de Leipzig que se manifiestan desacatando las medidas sanitarias, en recorrido por diferentes rumbos de la zona conurbada, pude constatar que a los veracruzanos, el SARS.CoV-2 le hace los mandados, ayer, en el tramo de los voladores a la estatua de Ávila Camacho, pude contar a más de 500 personas paseando, disfrutando del Boulevard y sin cubreboca, puedo manifestar que menos del 10% de las personas usaban el dispositivo protector; ¿Resultado?… sepa madres, pero al margen de la pandemia, los veracruzanos muestran un desprecio a las disposiciones de la autoridad, por tanto, más que preparar o disponer eficacia en la salud, debemos estar dispuestos al riesgo mortal en aras de mantener los negocios funcionando, los suicidas prefieren la opción mercantil a la opción salud.
Veracruz está muy mal, el índice de letalidad anda por arriba del 13.3 % en tanto en el resto de país, en todo México, ese índice ha bajado a menos del 10 % se mantiene en aprox. 9.3 % bueno para el país, demuestra que en Veracruz la vida no vale nada, primero la pachanga, la bamba y los negocios. “AGUAS”
Noviembre 10 del 2020 [email protected] Luis Martínez Wolf
