Un tribunal federal estadounidense ordenó este martes una inspección minuciosa de las instalaciones de procesamiento del Servicio Postal en varios estados del país en busca de votos por correo extraviados o retenidos. A petición de varios grupos defensores de los derechos civiles, como la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, en inglés) o Vote Forward, el juez federal Emmet G. Sullivan ordenó a los inspectores postales registrar más de dos docenas de instalaciones de correos en busca de votos.
La orden incluye centros de procesamiento del Servicio Postal en quince estados, incluidos Florida, Michigan, Pensilvania, Georgia, Wisconsin y Carolina del Sur, entre otros estados considerados clave en las elecciones. En algunos estados, según los demandantes, se han producido retrasos en el procesamiento de votos por correo. Por ello existe el temor de que los trabajadores postales no puedan entregar los votos a tiempo. Según la organización US Election Project, al menos 65 millones de estadounidenses votaron por correo en estas elecciones, debido a la pandemia del COVID-19. Según datos presentados ante el tribunal, el Servicio Postal ha admitido que unos 300.000 votos por correo en todo el país se dieron por recibidos sin que se les diera salida. El extravío de esa cantidad de votos, equivalente a la mitad de la población de Wyoming, ha alarmado a las organizaciones defensoras de los derechos de voto. Su retención pudiera impedir que cumplan con los plazos de presentación para ser válidos.