Buen día apreciado lector:
En los últimos meses se está haciendo frecuente que a la puerta de nuestros hogares lleguen personas a pedir apoyo económico; algunos ofrecen hacer un trabajo, otros parecen urgidos, pero el asunto paulatinamente va creciendo.
En cada casa, dependiendo de las posibilidades se decide si se les atiende o simplemente se les ignora. En la tradición católica siempre se ha pedido practicar la caridad, que se define como la actitud de quien obra desinteresadamente en favor del prójimo, sin esperar nada a cambio.
Puede entenderse como sinónimo de altruismo, filantropía, generosidad o solidaridad. En este sentido, la caridad es aplicable a las distintas acciones solidarias mediante las cuales se brinda apoyo a quienes lo necesitan. Ofrecer comida y refugio a los sin techo, proporcionar ropa a las víctimas de un desastre natural, donar cierta cantidad de dinero a fundaciones benéficas. son todas acciones de caridad.
Sin embargo, a raíz de la pandemia, lo que sucede es consecuencia del grave problema del desempleo que afecta por igual a ricos y pobres en sus fuentes de trabajo y no hay nadie más que los gobiernos los que deben salir a su puerta a atender las necesidades del pueblo, pero tal parece que no lo están haciendo.
Ahora es el momento de devolver al pueblo lo que les dio mediante el voto apenas hace dos años. Los gobiernos cuentan con recursos para ello.
Algunos gobiernos municipales como los de Córdoba y Veracruz lo están haciendo tibiamente, aunque claro, con propósitos electorales.
El gobierno federal también lo hace con sus diversos programas sociales que sin embargo no llega a todos; pero ¿y el gobierno estatal?, que se sepa no hay programas para dar empleo temporal, para que las familias pobres veracruzanas reciban un pago semanal, quincenal o mensual por mantenimiento, vigilancia, reparaciones, pinturas, siembras, etcétera, algo que les ayude a sobrevivir.
Si acaso existen esas ayudas, ¿por qué no se da difusión en todos los medios, radio, prensa, televisión y redes sociales para que todo mundo se entere y las reciba y cuando menos congraciarse así con ese pueblo que lo llevó al poder?
¿Y EL ORFIS Y DOÑA DELIA?, cada vez son más insistentes en medios del estado. las presunciones de desvíos de recursos económicos en dependencias o instituciones oficiales estatales y municipales por lo que todo mundo se pregunta: ¿qué está pasando?, ¿qué dice el ORFIS y su titular doña Delia González Cobos?, ¿y las contralorías?, ¿qué nos pasa gobernador?
Que haya paz y armonía en su hogar, apreciado lector, cuide el agua y las plantas por favor.