Este lunes la NASA confirmó que hay agua en la superficie iluminada por el Sol de la Luna.
Dos estudios publicados este lunes sugieren que los futuros viajes a la Luna contarán con la gran ventana de poder obtener el agua in situ, ya que además de confirmar su presencia en la Luna, revelan que su suelo conserva cantidades mayores de lo que se creía hasta ahora.
Este descubrimiento se hizo gracias al observatorio aéreo SOFIA, el más grande de su tipo en todo el mundo.
SOFIA vuela en un avión Boeing 747SP que fue modificado para cargar con un telescopio de 2.7 metros.
Según indicaron, los rastros de agua fueron detectados en el cráter Clavius, el tercero de mayor tamaño en el lado iluminado de la Luna.
Dicho cráter se encuentra en el hemisferio sur del satélite natural y es visible desde la Tierra.
La NASA informó que el agua pudo haber sido llevada a la Luna por impactos de pequeños meteoritos o se puedo haber formado por la interacción con partículas energéticas expulsadas por el Sol.