El gobernador Cuitláhuac García Jiménez convocó a los cabildos del estado a cerrar filas para aprobar el plan de reestructuración de la deuda bursátil, impagable, que 199 municipios contrajeron en 2008 y que actualmente asciende a poco más de mil 400 millones de pesos.
A la fecha, 100 ayuntamientos han autorizado el nuevo esquema; sin embargo, es preciso que todos den visto bueno y así transitar a la siguiente fase, la cual consiste en presentar la iniciativa al Congreso y negociar con el sector bancario el refinanciamiento.
En días pasados, el mandatario y el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), José Luis Lima Franco, dieron a conocer a los alcaldes y alcaldesas de todas las regiones que, a partir de ello, en cada mensualidad será liberado por lo menos un 30 por ciento del recurso que les descuentan, mismo que podrán redirigir a otras áreas que lo requieran.
El planteamiento a los entes financieros es que los abonos vayan a capital y disminuya la tasa de interés; pues cabe destacar que el monto original fue de mil 200 millones.
Lo anterior es factible gracias a la mejora en calificaciones crediticias para Veracruz, además del histórico posicionamiento en el Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda federal, donde los indicadores de sostenibilidad de la deuda, capacidad de pago y obligaciones pasaron a verde.
Al confiar en que pronto termine “este legado tan nefasto” de anteriores administraciones, el Gobernador quedó a disposición de los ediles a fin de aclarar dudas y anticiparse al próximo año fiscal.