Irlanda del Norte impuso medidas contra el COVID-19 este miércoles, las más restrictivas en el Reino Unido, ordenando el cierre de escuelas, pubs y restaurantes en un esfuerzo por frenar la propagación del virus.
Estas restricciones incluyen el cierre de escuelas durante dos semanas y el de pubs y restaurantes durante cuatro, salvo para pedidos de comida para llevar.
Dicho anuncio se produjo tras negociaciones entre los partidos políticos que se prolongaron hasta la madrugada del miércoles.
“Este no es el momento de argumentos políticos triviales”, señaló la primera ministra, Arlene Foster, a legisladores al anunciar su decisión en la asamblea regional de Belfast.
“Este es el momento de encontrar soluciones”, apuntó.
Mientras que el gobierno británico debatía sobre si extender las nuevas y duras restricciones sociales a más zonas de Inglaterra ante la entrada en vigor de su plan de tres niveles para frenar los contagios.