México es de todos, no de unos cuantos que vivían a la sobra del presupuesto. Así se refirió el presidente de México Andrés Manuel López Obrador a lo visto ayer por la noche en la Cámara de Diputados, donde, tras extinguirse los Fideicomisos, los opositores al gobierno que encabeza se liaron a empujones y golpes para tomar la tribuna.
Obrador calificó de muy agresivos a sus opositores, incluso dijo que primero “dan la patada y luego se esconden”.
También aprovechó el marco para criticar de nuevo a historiadores como Francisco Martín Moreno o abogados como Luis Pazos, que vendían más libros que Carlos Fuentes, porque escribían libros de temas que el público conservador quería leer, enfatizó.
Llamó a la calma a sus oposites, entre ellos a los lideres de FRENAA, quienes dijo, también son seres humanos.