Leandro Alemán es originario de Xico, forma parte de un grupo de cencerros y reprueba que algunas personas hayan salido a las calles, pese a la cancelación de eventos masivos durante la fiesta patronal en honor a Santa María Magdalena.
El joven de 30 años ha dedicado la mitad de su vida a las tradiciones del Pueblo Mágico, ubicado a 23 kilómetros de la capital del estado.
Apenas el pasado jueves 9 de julio, la presidenta municipal Gloria Luz Galván Orduña anunció la cancelación de los eventos socioculturales y artísticos por la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, cientos de personas desacataron dicha determinación y realizaron la tradición “noche del cencerro”, durante el sábado, provocando aglomeraciones e incrementado el riesgo de contagio.
Leandro Alemán recuerda que la “noche del cencerro” simula el arreo del ganadoy representa un ritual de alabanza a Santa María Magdalena.
Los cencerros, como llaman a los participantes, se forman uno atrás de otro en una sola línea, posteriormente corren, saltan y hacen una reverencia con dirección al atrio de la iglesia, ubicado sobre la calle Miguel Hidalgo.
Estas acciones se habían realizado año tras año la noche previa a la búsqueda de la “flor de cucharita”, utilizada para adornar el arco floral instalado en la puerta principal de la iglesia Santa María Magdalena, actividad que también había quedado suspendida por la contingencia sanitaria y por la semaforización en color rojo que ubica a Veracruz en máximo riesgo de contagio.
“Lamentablemente muchos, hoy en día, la juventud y los que no saben, lo toman como relajo, salir a hacer libertinaje. No va a haber arco floral, para ese día va a haber otro tipo de evento donde no se convoca a gente. No tenía sentido salir a cencerrear porque no se iba a recoger la flor”, enfatizó.
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