El Banco de México (BANXICO), acaba de ratificar lo que todo el mundo ya sabía, que vendrá una contracción de la actividad económica del país, de gran magnitud, porque la economía mexicana venía desde el año 2019, con un desempeño a la baja en su crecimiento económico, lo que está en concordancia con lo que ya habíamos comentado en la entrega anterior.
Así decíamos que “…se espera de acuerdo a estimaciones del FMI, que a nivel agregado el PIB de la economía global decrezca en 2020 a -3%, que se incrementará de nueva cuenta en 2021 a 5.8%, mientras que para el caso de México en 2020 el PIB decrecerá a -6.6%, aumentando en 2021 a 3.0%, aunque Banxico opina que puede llegar en 2020 a -8.8%, pero según otros analistas llegará a una cifra arriba de los 2 dígitos. Todo en el supuesto, de que se conserven las tendencias que se están observando hasta ahora y la expectativa, de que la situación de la pandemia se habrá controlado y disminuido, en sus efectos perniciosos…”. El desempeño económico en el 2022 de la economía global, dependerá del manejo y desempeño de cada economía en el 2021.
Las anteriores estimaciones parten de escenarios más bien conservadores, sin llegar al alarmismo. De esta manera, dado que nadie desea que la situación empeore, ya que a nadie le conviene, se espera que los escenarios mejoren; sin embargo, tenemos en un plano realista, que aceptar que la situación no está para festejos, se avizoran épocas de sacrificio y austeridad para la humanidad.
Las estimaciones apuntan ominosamente hacia un incremento de las personas, en situación de pobreza, de entre doscientos y trescientos millones a nivel mundial, con la pérdida también de decenas de millones de empleos por doquier, por lo que la solución será generar de nueva cuenta, más empleos. En México, algunos análisis autorizados calculan que la población que ingresará a las filas en situación de pobreza, puede llegar a estar entre veinte y treinta millones de mexicanos, donde cinco millones dejarán el estatus de clase media, para engrosar las filas de aquellos que se volvieron más pobres.
En términos económicos, por demás interesante es la visión que presenta desde el 14 de mayo de este año 2020, la prestigiada revista internacional británica The Economist, que señala que la globalización en términos de flujo de personas, capitales y comercio, desde antes de que comenzara la pandemia, ya estaba llegando a su fin, aunque este proceso se dinamizará todavía aún más. Para sustentarlo, da como ejemplos que el flujo de pasajeros en el aeropuerto de Heathrow en Londres, disminuyó en un 97% sobre una base anualizada; también, que la exportación mexicana de autos cayó un 90% en abril; asimismo, que la transportación marítima del flujo transpacífico de contenedores, se ha cancelado en un 90% en mayo del presente año, etc.
Dentro de este mismo entorno y en el período pos pandemia, comenta la revista que a medida que se reabran las economías en el mundo y comience la recuperación, será iluso esperar que todo vuelva a ser como antes, cuando prevalecía el libre comercio alrededor del mundo; además, se observarán cambios en otros segmentos económicos y sociales, como en el de las migraciones de un país a otro, que se volverán también cada vez más restrictivas. Las nuevas prácticas proteccionistas, continúa la revista, debilitará la recuperación de todas las economías del mundo, además de propagar una gran inestabilidad política por doquier.
Son una serie de señales alrededor del mundo, las que nos marcarán las pauta de los impactos que se vienen suscitando, que tal vez se agudizarán pero que se seguirán manifestando, de tal forma que el mundo económico que hemos conocido hasta ahora, ya no volverá a ser igual, dado que el proteccionismo, los nacionalismos, la integración de las cadenas productivas alrededor del mundo, no parece que continuarán con la misma intensidad, más bien tenderán a exacerbarse negativamente, por lo que tendremos que aprender rápidamente a adaptarnos a la nueva realidad.
En su libro sobre las Pymes mexicanas, Patricia Armendáriz, establece que hay alrededor de cinco millones de estas empresas en México, de las cuales el 90% emplean a menos de 10 trabajadores, o 13 millones de ellos; el otro 10% lo conforman empresas medianas y grandes, que emplean otros 13 millones de personas. También señala, que los empleos que genera el sector informal, es decir los que no inscriben a sus dependientes en el sistema de seguridad social, pero que son negocios unipersonales o familiares en su mayoría, son alrededor de 24 millones de empleos adicionales.
De esta manera, los empleos remunerados o productivos generados por las Pymes, sin contar los trabajos de las medianas y las grandes empresas, dan empleo a 37 millones de trabajadores productivos y remunerados en el país, que representa el 66% del total del país, que indica que las Pymes mexicanas generan casi el 70% del empleo total, al considerar que las estadísticas oficiales, contabilizan 56 millones de trabajadores, que pareciera que incluye alrededor de cinco millones de la burocracia, de los tres niveles de gobierno.
Por otra parte, la directora general en México de BlackRock, Samantha Ricciardi, considera que el mundo va a superar esta crisis y que la economía global se va a recuperar; por lo mismo, los inversionistas serios, tienen puestos sus objetivos no en el terreno inestable, sino más bien en el horizonte que se aprecia, vendrá después de la pandemia, a partir del 2021.
Resumiendo, existe consenso en que el mundo va a cambiar y que de ahora en adelante ya no será el mismo; mientras tanto, en el caso de México lo más aconsejable es jugar las fichas más importantes, como formar dentro del nuevo T-MEC, el principal proveedor de Estados Unidos de América y de Canadá, de la cadena de suministros de bienes y servicios, aunque hay que estar conscientes que se nos va a exigir reciprocidad, a cambio de que ello suceda. En el mismo tenor, nos quedan los demás mercados mundiales, donde las entidades federativas y municipios costeros de México, van a jugar un papel de vital importancia en el futuro desarrollo de este país.
Comentarios: [email protected] (*) Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.
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SECUELAS ECONÓMICAS 2020-2022-PRIMERA PARTE
LINO PEREA FLORES
LUNES 25 DE MAYO DE 2020
Si partimos de la base que la pandemia de COVID-19, se continuará comportando como hasta el día de hoy, para algunos expertos ya se pueden predecir ciertos comportamientos o escenarios posibles de la perspectiva sanitaria y económica, en la “Nueva normalidad” en el siguiente par de años, por lo que del lado de la salud, lo más viable y deseable es que se logre contener la alta tasa de contagios hasta hoy, al ir aminorando sus efectos más nocivos; por el lado de la recesión económica, que tendrá en algunos países visos de depresión económica, lamentablemente se dice que se incrementará sustancialmente, la cantidad de pobres hasta posiblemente en doscientos o más millones de pobres en el mundo.
En el caso de la pandemia que están padeciendo todas las poblaciones en el mundo, se comienzan a reportar resultados prometedores, que todavía no son concluyentes, aunque ya se están dedicando vastos recursos para paliar en el ámbito sanitario, las secuelas que está dejando la misma, producida por un tipo de virus denominado Sars-CoV-2, que produce la enfermedad Covid-19. Entre los avances logrados, tenemos por ejemplo que la firma Visual Science acaba de publicar el modelo en 3D, “más detallado y científicamente preciso a resolución atómica”, para que todo el mundo tenga más información sobre el Sars-CoV-2″.
Este virus se dice que tiene la milésima parte del diámetro de un cabello humano, pero también que “es más una máquina molecular que un organismo vivo”. La idea es que haya unidad en el conocimiento para el tratamiento y de ser posible, la erradicación de este microorganismo. Ya ha contagiado en tres meses, por lo pronto a más de cinco millones de individuos y dejado una estela, de más de trescientos mil muertos.
Con respecto a las secuelas de las calamidades económicas ocasionadas, el panorama para los siguientes dos años se tornó más bien sombrío, porque para el presente año, se pronostican escenarios muy inconvenientes para el desarrollo de las actividades productivas, de la gran mayoría de las economías del mundo. Los pronósticos de la OCDE, CEPAL, BID, Banco Mundial, FMI, las mayores calificadoras del mundo y, en general de todo tipo de analistas, académicos y técnicos, nacionales y extranjeros, coinciden en que por lo menos los próximos doce meses, serán sumamente difíciles para el mundo, a pesar de las medidas que ya se han previsto y las que se están implementado ahora para paliar esta recesión, de la que ya se resienten sus nefastos efectos.
Por ejemplo, para México los expertos en temas económicos predicen un escenario no muy optimista, ya que hablan de tasas de crecimiento económico negativas, que fluctúan entre el 7.0 % y que pueden llegar a dos cifras, que algunos llegan a estimar hasta en un 15% o un poco más, lo que es realmente alarmante. Si tomamos en cuenta, que ya teníamos en 2019 un crecimiento casi nulo, con la pandemia que padecemos, estas cifras no parecen estar muy alejadas de la realidad. Por ejemplo, la revista Forbes reporta que el banco BBVA estima, que a fines de este año, habrán entrado en pobreza 12 millones de personas o casi 33,000 personas diariamente, obviamente muchos engrosando las filas de desempleados, con la posibilidad que empeoren estas cifras, con incrementos de subsidios públicos, si no se toman las providencias pertinentes.
De acuerdo con los pronósticos y análisis seriamente elaborados, por ejemplo del Fondo Monetario Internacional (FMI), CEPAL y otras instancias nacionales y extranjeras, moderados en sus predicciones, hay dos aspectos que son coincidentes y que están presentes en esta recesión económica; en primer lugar, que es la peor que se le ha manifestado a las actuales generaciones pero también más grave que la de 1929-1932; en segundo lugar, que la normalidad a la que estábamos acostumbrados, ya no regresará nunca más.
A manera de comparativo de nuestro país con otras economías del mundo, se espera de acuerdo a estimaciones del FMI, que a nivel agregado el PIB de la economía global decrezca en 2020 a -3%, que se incrementará de nueva cuenta en 2021 a 5.8%, mientras que para el caso de México en 2020 el PIB decrecerá a -6.6%, aumentando en 2021 a 3.0%. Todo en el supuesto, de que se conserven las tendencias que se están observando hasta ahora y la expectativa, de que la situación de la pandemia se habrá controlado y disminuido, en sus efectos perniciosos. Dentro de este concierto de casos, China y la India tendrán tasas arriba del 1% en este año 2020, lo que debido a sus medidas adoptadas, casi les garantiza tasas arriba de entre un 60% y 80% en 2021, en proporción mayor al promedio de los países desarrollados del resto del mundo.
Lo que también se dice en otros foros, es que la manera de hacer economía, como nosotros la hemos concebido hasta hoy, cambiará definitivamente. De esta manera, se afirma que habrá ciertos sectores de la economía que quedarán seriamente dañados o desaparecerán, como la industria turística, con su contraparte hotelera, agencias de viajes, el flujo de las remesas de los migrantes hacia los países de origen, restaurantes, transportes que están relacionados a la movilidad de la población, donde ésta última genera la demanda por servicios relativos al transporte, etc. Como ejemplo, podemos observar que esta semana pasada, la segunda empresa más grande de renta de autos, Hertz en Estados Unidos de América, acaba de declararse en bancarrota.
A reserva de tratarlo con mayor profundidad en la siguiente entrega, la sociedad global comienza a crear salidas o soluciones a las problemáticas descritas, que tienen que ver con la era del conocimiento, los nuevos desarrollos en tecnologías de la información y la comunicación, que tienen que ver con el trabajo a distancia, eventos online, e-commerce, la automatización industrial, la tecnología de drones, robots, escuela, enseñanza y capacitación a distancia, el Internet de las cosas, desarrollo de nuevas habilidades y capacidades, que nos generen respuestas más rápidas para adaptarlas a nuestra nueva realidad. Todo será, pero lo cierto es que después y por la enfermedad del Covid-19, el mundo ya no será igual.
Comentarios: [email protected] (*) Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.
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