Adriana Selene Vásquez Carmona, enfermera del área de “admisión toco”, donde se vigila la evolución de pacientes embarazadas, aseguró que 103 trabajadores de todas las áreas y turnos del Hospital General Zona 11 del IMSS se contagiaron de COVID-19, “somos bastantes, nada más que lo ocultan”.
En entrevista vía telefónica, admitió que desde el pasado 10 de julio acudió a la toma de muestra de exudado faringeo y exudado nasofaringeo tras presentar los síntomas del COVID-19, pero fue hasta el 14 de julio que otorgaron los resultados, la prueba resultó positivo a SARS-Cov2.
Acusó que aún continúa con los síntomas del coronavirus, mareos y dolor de cabeza, y este lunes acudió -nuevamente- a consulta médica, donde le negaron la incapacidad por lo que tendrá que presentarse a trabajar este martes 28 de junio, “me dicen que los síntomas se van a sentir como dos meses”.
“En el hospital, en la 11, somos muchos los que nos hemos contagiado de COVID, desde el viernes fui a consulta y no quieren revalorar a los que somos trabajadores IMSS, porque se supone que el instituto dice que nosotros como trabajadores sólo con diez días de tratamiento e incapacidad ya estamos aptos para regresar a laborar”.
Exhibió que tras ser diagnosticada con la enfermedad no le hicieron ninguna toma de radiografía desde que inició con los síntomas, “al siguiente día que me tomaron la muestra del COVID fui a trabajar y me dieron tratamiento hasta después de 4 días”.
Lamentó que no le dieron seguimiento sobre su estado de salud y ahora que tiene que regresar pidió una revaloración para saber su estado de salud.
“Me dijeron que no, que el jefe de urgencias había dicho que si un trabajador se quiere revalorar lo tienen que ingresar al área COVID (…) nosotros nos hemos contagiado porque los insumos que nos dan son de lo más corriente”.
Por esta razón exigió se brinde la atención adecuada para regresar a trabajar, “aún me siento mareada, con dolor de cabeza, no hay ninguna revaloración para ver cómo van los pulmones y cómo voy evolucionando. Desde que te dan el medicamento te vas a tu casa y no tienes derecho a otra opinión”.
“Mañana tengo que ir a trabajar, pero aún me siento mal, la verdad no quiero que me ingresen al área COVID, el que entra ahí no sale, pero los jefes lo hacen en el sentido que sientas temor con tal de que no te ingresen ahí, no digas nada y te quedes así”, agregó.
Explicó que una de sus compañeras resultó positivo al COVID-19, “esta semana regresó a trabajar, su esposo está intubado y muy grave, ella está trabajando y cuidando a su esposo en medio del contagio que se está haciendo (sic)”.
Advirtió que ellos no cuentan con trajes de bioseguridad, “los tyvek, no nos lo dan, solo nos dan un cubrebocas, que es el más usual, el azulito, las jefas mandaron hacer unos cubrebocas blancos tricapas, según ellas, pero son hechizos”.
En ese sentido precisó que por esos cubrebocas tienen que firmar un documento de que sí lo recibieron, además de que en algunos casos también les otorgaron algunos originales.
“Los insumos no nos los quieren dar, porque PiSA (empresa farmacéutica) regaló equipo de protección personal, pero no los quieren entregar, los tienen resguardados”, concluyó.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró este fin de semana que las “cuarentenas” entre el personal de salud durarán 10 días, pese a que la Organización de las Naciones Unidas (OMS) recomienda aislamiento por 14 días.
López-Gatell advirtió que recientemente la evidencia científica muestra que no se requiere esperar los 14 días, “se ha visto que la enorme mayoría de personas a los 10 días ya tienen nulos síntomas y además no son contagiantes”.
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